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¿Qué es la labioplastia?

Muchas mujeres optan por someterse a cirugías que modifican su zona V por motivos médicos o estéticos, sea cual sea tu caso, aprender más sobre lo que implican estas cirugías puede ayudarte a averiguar si son el camino a seguir.

La labioplastia es una intervención quirúrgica que reduce el tamaño de los dos pliegues de piel situados a ambos lados de la abertura vaginal, conocidos como labios menores.  Estos pliegues de piel pueden sobresalir, colgar o, en algunos casos, estar metidos dentro de los labios externos de la vulva (conocidos como labios mayores). Entonces, ¿cuáles son los normales? Pues todos. No existe un único labio "normal", ya que los hay de todas las formas, tamaños y colores, como el resto del cuerpo. Sin embargo, aunque se supone que los labios no deben tener un aspecto determinado, algunas personas deciden cambiarlos mediante una labioplastia.

¿Por qué se realiza una labioplastia?

Aunque no hay labios "perfectos" o "correctos", eso no impide que algunas mujeres quieran cambiar su aspecto, como cuando se tiñen el pelo o se agrandan o reducen los senos. La cirugía les da más confianza en sí mismas y tiene un gran impacto en sus vidas. No obstante, sigue siendo una decisión muy importante, así que si te inclinas por esta opción, intenta pensar por qué quieres hacerlo.

Es importante que no te sientas obligada a tener un aspecto determinado ni te sientas avergonzada por otras personas o por lo que ves en Internet. Al fin y al cabo, cambiar el aspecto de cualquier parte de tu cuerpo debe ser una decisión personal. Recuerda que todos los cuerpos son bellos y únicos, ¡incluidas las vulvas!

No se dará el caso en el que debas someterte a una labioplastia por motivos médicos, sin embargo, algunas mujeres pueden notar que sus labios les causan molestias o incluso dolor. La fricción provocada por los labios al mantener relaciones sexuales, hacer ejercicio o incluso al sentarse puede causar cierta irritación, en este caso una labioplastia puede ser una opción cuando estas molestias te impiden realizar tus actividades cotidianas.

Si tu deseo es realizarte este procedimiento, lo mejor es que lo hagas de la manera más informada posible, así que te contaremos todo lo que debes saber.

Preparación para la labioplastia

Antes de la intervención deberás consultar con tu especialista, el  averiguará sobre tus hábitos, patologías, en general sobre tu estilo de vida. Además te mandará una serie de estudios clínicos, la idea es confirmar que todo esté en orden para que el procedimiento sea un éxito y encontrar cual es la mejor anestesia para ti. Es muy importante que lleves absolutamente todas tus dudas para que sean resueltas, además de comunicarle al cirujano tus expectativas con la cirugía.

Se recomienda dejar de fumar días previos y durante la recuperación, pues el tabaco reduce la oxigenación de tu cuerpo, lo cual puede dificultar la regeneración de tus tejidos. Evita también los medicamentos y alimentos anticoagulantes para que puedas cicatrizar fácilmente, todo esto te lo indicará el especialista.

Cuidados tras la intervención

Debes guardar reposo por un par de días ya que la zona puede irritarse e inflamarse, y caminar puede incrementar las molestias. Tampoco realices esfuerzos físicos durante 3 o 4 días, consigue además todo los analgésicos y medicamentos que el cirujano te indique.

Usa ropa holgada y cómoda, evita las prendas ajustadas porque pueden generar más irritación, es normal que durante los próximos dos días pueda haber manchas de sangre en la zona y también un poco de fiebre. Por lo usual se programa una cita de revisión y en solo el 1% de los casos existe riesgo de complicaciones, así que mientras sigas todas las recomendaciones, estarás de maravillas.

¿Cuándo se pueden tener relaciones sexuales tras la labioplastia?

Esto dependerá de tu proceso de cicatrización, sin embargo la indicación es que debes abstenerte de cualquier relación íntima que implique  algún roce o manipulación con la zona operada por un mes.

Como hay mujeres que después de un mes tienen relaciones sexuales sin ninguna molestia, también hay algunas que aún sienten dolor así que deben esperar varios meses. Lo mejor es que el especialista te indique cual es el momento correcto para tener relaciones sexuales de nuevo, dependiendo del estado de tu zona V.

Resumiendo, la decisión de modificar cualquier parte de tu cuerpo sólo debes tomarla por y para ti. Sentir la necesidad de cambiar por la opinión de los demás no te hará necesariamente más feliz.

Todos los cuerpos son únicos y eso nos hace especiales; es importante reconocerlo y valorarlo antes de tomar cualquier decisión. Y si te sientes acomplejada por tu zona V, ¿por qué no buscas con quien comunicarlo? Hablar de ello con tu pareja o amigas puede revelarte que no estás sola, te darás cuenta que no eres la única con complejos, es normal sentirse así a veces y exteriorizarlo te hará sentir mucho mejor.

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