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¿Cómo ser más sostenible? Aprende con Nosotras Bolivia

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En el mes de abril se celebra el día de la tierra, un momento muy importante para darnos cuenta de lo afortunadas que somos al vivir en un mundo tan lindo como este, en el que podemos caminar entre flores de todos los colores, tenemos miles de bosques con todo tipo de plantas, océanos inmensos, atardeceres preciosos, montañas majestuosas y tantos bellos animales… sería muy triste que esto dejara de suceder.

Desafortunadamente, cada vez escuchamos más seguido que cuidar nuestro planeta es una tarea urgente, no voluntaria, si queremos conservar todos nuestros recursos como los tenemos ahora. Es posible que en ocasiones pensemos que nuestro esfuerzo desde casa no representa un gran cambio para la humanidad, pero ¡estamos equivocadas!

Vamos a descubrir cómo ser más sostenibles con pequeñas acciones que podemos realizar fácilmente, en nuestro día a día.

Comprar ropa de segunda mano

Si bien es cierto que a las chicas nos gusta lucir bien y estrenar ropa, también lo podemos hacer comprando un nuevo outfit en una tienda de segunda mano.

Cada año la industria textil queda con toneladas de ropa que jamás se va a usar, esto representa un impacto muy grande para el medio ambiente. Comprar ropa de segunda mano, garantiza que todas las prendas de ropa tengan muchos más años de uso y de vida.

Lo mejor de todo es que como las tendencias cambian y se inspiran en épocas pasadas, el bello chaleco que puedes ver carísimo en una tienda de ropa, lo puedes encontrar más barato en una de segunda mano. No podemos olvidar que para colaborar con esta causa, también es importante que llevemos la ropa que no deseamos más, y así, le damos otra oportunidad para que más personas la puedan disfrutar.

También podemos reparar la ropa que nos gusta mucho y no botarla inmediatamente, o por ejemplo, alterarla un poco con un tutorial en Youtube, que nos enseñe cómo volver nuestra vieja camiseta, un nuevo crop top o cómo pintar sobre nuestros jeans para darle un look más novedoso.

Usar bolsitas ecológicas

Cuando en nuestra familia se compra el mercado de la casa, es normal ver que llegue empacado en miles de bolsas plásticas. ¡Es muy sencillo y barato conseguir bolsas de mercado reutilizables! Estas las podemos dejar en la parte de atrás del carro, para así, cada vez que las necesitemos siempre estén ahí con nosotras.

O aún mejor, ¡para empacar las compras no necesitamos ni siquiera bolsas! Si en el carro ponemos dos cajas que quepan perfectamente atrás, podemos poner todo el mercado en ellas, de esta manera, cuando desempaquemos, no tenemos que ir y venir tantas veces por todas las cosas, y estaremos realizando acciones que nos ayudan a ser más sostenibles.

Decirle adiós a los pitillos plásticos

Uno de los cambios sostenibles más sencillos, es dejar de usar pitillos plásticos. Nos hemos convencido de que son indispensables para disfrutar de nuestros refrescos, cuando esto no es totalmente cierto.

Aunque ya muchos países los han prohibido, y es posible ver cómo en algunos restaurantes ofrecen pitillos de otros materiales, muchas veces estos se deshacen en contacto con el agua, y no son muy eficaces.

Pero entonces, ¿cómo ser más sostenible sin incomodarnos tanto? Lo mejor es comprar nuestros propios pitillos de acero inoxidable, de esta manera, nos aseguramos que estos nos se van a desintegrar mientras bebemos, los vamos a usar muchas veces y estaremos ayudando al planeta ¡solo no nos podemos olvidar de llevar los pitillos de vuelta con nosotras!

Llevar un termo a todas partes

El llevar con nosotras un termo, significa que cada vez que veamos un filtro de agua, no vamos a utilizar un vaso plástico solo por unos cuantos minutos, ¡para después botarlo a la basura! De esta manera podremos llenarlo cuantas veces queramos de agua, o café, así evitamos gastos innecesarios.

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Caminar más

Si algo nos dejó la pandemia son más ganas de disfrutar y aprovechar el aire libre. Hay muchos lugares a los que podemos ir caminando, tomar un momento para aquietar nuestra mente, mientras escuchamos música y observamos lo que sucede a nuestro alrededor, es una experiencia diferente a ir en un carro.

También es posible desempolvar la bici del garaje y hacer viajes cortos por la ciudad, con todas las medidas de seguridad, claro. No es necesario hacerlo todos los días, pero por unos cuantos que reemplacemos la agilidad del carro, por unos minutos de quietud, le estaremos contribuyendo mucho al medio ambiente.

Juntas podemos reciclar, reutilizar y reducir para así darle mucho más Loving a nuestro hermoso planeta.

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