Volver a

El mundo es extraño, a veces te preguntas tantas cosas que tal vez nunca encuentres las respuestas. Los misterios de la vida son infinitos.

Vivimos como en un sueño del cual vamos despertando poco a poco al pasar el tiempo; al ser niñas simplemente somos felices sin darnos cuenta y vivimos en una fantasía de sueños e ilusiones que nadie puede destruir, es como si estuviésemos dormidas, soñando todo el tiempo, el hecho de ser inconscientes a los problemas de la vida nos hace vivir tranquilos y sin grandes inconvenientes o problemas que no tengan solución, es grandioso ser niña, porque no tenemos grandes preocupaciones y todo en nuestra vida es un juego, nos divertimos fácilmente, tenemos verdaderos amigos, el orgullo no es un obstáculo ante una discusión y todo en definitiva es mejor, por eso solemos decir que esta es la etapa más bonita del ser humano.

Al ser adolescentes despertamos de golpe y nos encontramos con que todo en nuestras vidas es un gran problema, nos encontramos en un punto intermedio entre ser niñas y ser adultas, algunas veces somos muy “pequeñas” aún para ciertas cosas, pero otras veces ya somos muy “grandes”, somos caprichosas, inconscientes, nos deprimimos fácilmente, nos dejamos afectar por todo, nos enamoramos por primera vez, sufrimos, nos sentimos solas, tristes, no sabemos qué hacer con nuestras vidas, nadie nos entiende, tenemos que tomar grandes decisiones, como elegir una carrera, una decisión muy difícil e importante para nuestras vidas, porque de ella dependerá nuestro futuro, nos sentimos confundidas, aturdidas, no hacemos más que pensar en lo qué es y lo qué será nuestra vida, simplemente no sabes el motivo de nuestra existencia, todo en nuestra vida cambia.

Pero a la vez, esta etapa de la vida es maravillosa si dejamos a un lado todo este tipo de problemas que nos enloquecen y no nos dejan vivir tranquilas, si lo vemos de otra manera, en la adolescencia es cuando más disfrutamos de todo, sonreímos por cualquier motivo, disfrutamos compartir con nuestros amigos, somos jóvenes, tenemos la oportunidad de aprender muchas cosas nuevas, si hacemos algo mal podemos volver a intentarlo y en fin, cantidades de cosas increíbles que podemos hacer.

Lo cierto es que en la adolescencia pasamos por muchas cosas que nos hacen sentir mal, y no es nada fácil enfrentar todas esas cosas al tiempo y como cualquier adolescente diría que esta etapa de la vida no es fácil, como ya eres mayor debes afrontar muchas más cosas, ser más responsable, seria, despertar mucho más a la realidad y todo eso.

La alegría depende de cada una y va en nuestro interior, solo debemos saber cómo sacarla. Los sueños y los recuerdos nos conectan de una manera única con el pasado y el futuro; lo que no debemos hacer es traer a nuestras mentes recuerdos malos y negativos porque estos solo nos agobiarán.

La cuestión es esa, vivir, sonreír, amar, disfrutar y simplemente… ser felices.

Déjanos tus comentarios