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6 de Marzo
Nadie lo vio venir. Nadie lo esperaba. Tampoco ellas. Y ese virus, tan microscópico, tan invisible, tan lejano, tan contagioso, les trazó otro rumbo a sus planes. Les dio un giro. Las ganas se mezclan con los miedos y la incertidumbre se cruza con la ilusión. Para ellas, las “coronanovias”, van estas diez tablas de salvación, una especie de guía-no guía para que sobrevivan a estos días extraños. Un mensaje especial, a manera de mantra: no importan los cambios cuando el amor permanece.
1. AMARÁS LOS CAMBIOS SOBRE TODAS LAS COSAS
Que esta sea tu máxima de vida. Porque si algo nos ha enseñado esta pandemia es que no tenemos el control de nada. Aprenderás a confiar, a adaptarte, a ser creativa, más paciente, a aceptar, a esperar. Una frase bonita: “La clave de la felicidad es dejar que cada situación sea lo que es, en vez de intentar que sea lo que debe ser, y luego sacar lo mejor de ella”. Tendrás una historia para contarles a tus hijos, a tus nietos. Si hay aprendizaje, hay ganancia. ¿Qué lección te deja todo esto? Escríbela y guárdala. Es un momento histórico.
Fotografía de Juan Camilo Méndez.
2. NO TOMARÁS LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS EN VANO
La angustia, la tristeza, la rabia, la frustración. Todo eso que pase por tu mente. Permítete llorar sin sentir culpa. Está bien desahogarse, está bien sentirse mal. Tantos planes, tanta espera, tanto conteo regresivo, tanta magia en los preparativos, tanta ilusión, deben tener su duelo, pero no te quedes ahí. Es un momento de pausa, pero la vida sigue. Solo hasta que sueltes, lo bueno llegará. Y todo fluirá. Libérate de los hubiera, enamórate de tu nueva fecha.
3. SANTIFICARÁS TU HISTORIA DE AMOR
Una razón para que digas muchas veces gracias: solo debes esperar para celebrar el amor, porque ya lo encontraste. Porque haber coincidido es la verdadera felicidad. Tenerse es el regalo. Y la espera, con la certeza del que ama, siempre será más llevadera. Que sea un momento de gratitud, ahora que aprendimos a no dar las cosas por sentado. Bonito recordar para agradecer. El origen, los comienzos, la propuesta, lo que has construido junto a tu pareja.
Fotografía de Juan Camilo Méndez.
4. HONRARÁS TU INGENIO
Y eso implica abandonar las ideas preconcebidas. Toda crisis trae oportunidades y las limitaciones nos ponen más creativos. Date la libertad para crear. Es momento de que actives tu imaginación y te alejes un poco de la imagen estructurada que tienes en la cabeza de un matrimonio “normal”: llegar de determinada manera, a esta hora, con un vestido, en este lugar, con estos momentos. Cada vez nos encontramos con matrimonios más parecidos, celebraciones genéricas que a veces olvidan lo más importante, ahora y siempre: contar una historia. Su historia como pareja.
5. NO MATARÁS LAS NUEVAS POSIBILIDADES
Serás más receptiva, más flexible. Repensarás horarios, días, formatos. Todo es posible. Los viernes y los domingos serán los nuevos sábados. Tu capacidad de adaptación se pone a prueba, al igual que tu empatía para reconocer que para los proveedores de la industria todo esto tampoco ha sido fácil. Revisa su disponibilidad, porque ellos también se han visto afectados con todas las cancelaciones y aplazamientos. Suma esfuerzos y trabaja en equipo. Pregunta, involúcralos. Ellos tienen la experiencia, seguro también se mueren de ganas por verte feliz y hacer algo completamente diferente.
Fotografía de Juan Camilo Méndez.
6. NO COMETERÁS “ACTOS IMPUROS”
Aclaración: con actos impuros nos referimos a esas elecciones que no vayan con tu esencia, que te hagan sentir que te estás traicionando. Cuestionarás, en el buen sentido, cada decisión nueva que tomes o te presenten tus proveedores. Posiblemente ahora vas a querer un matrimonio más sostenible, una celebración más responsable. Volver a lo simple, a la raíz, al centro, a lo que de verdad importa. Menos derroche, más consciencia. El planeta, la salud, el bienestar y el amor serán los invitados más importantes. Eso sí: escucharás tu corazón y si el deseo más profundo es esperar y seguir con los planes iniciales, así lo harás. Sin reproches, sin pena, sin culpas.
7. NO ROBARÁS ILUSIÓN A TU SUEÑO
Contemplarás otras opciones. ¿Qué tal si buscas el Airbnb más bonito y se convierte en la nueva locación para una celebración pequeña con unas fotos espectaculares? ¿Un jardín?, ¿una terraza?, ¿un rooftop? La naturaleza será tu mayor aliada. ¿Qué tal si a cada invitado que no pueda acompañarlos de forma presencial le llega una hamburguesa a su casa y una citación para conectarse a una ceremonia online?, ¿o una botellita de su bebida favorita? ¿Qué tal dos celebraciones pequeñas un fin de semana?: un desayuno en familia y una tarde con amigos. Llegarán con fuerza otras tendencias que ya se veían, pero que el Covid-19 ha acelerado. Las bodas simbólicas en casa, las uniones vía Zoom, los matrimonios boutique, los elopements. Lo íntimo, lo personalizado. ¿Cómo le darías la vuelta para ponerle tu sello? Lo bonito de esta situación, aunque a veces sea difícil verlo, es que nos da la posibilidad de empezar a transformarlo todo. Al fin y al cabo, lo único que se necesita para que un matrimonio siga en pie son dos personas que se amen.
Fotografía de Meme Historias
Instagram: @memehistorias
8. NO MENTIRÁS CON EXCUSAS AL TIEMPO
Aprovecharás todos los días, mientras llega la nueva fecha de tu matrimonio, para hacer esas cosas para las que a veces las horas escasean. Todo eso que por los horarios de trabajo nunca puedes hacer junto a tu pareja. Los recordatorios, la organización de las mesas, los votos, el menú. Vivimos de afán, corriendo, en modo automático. Saca lo bueno de esta época de calma, entendiendo que el presente nos pertenece, pero el futuro le pertenece a la vida.
9. NO CONSENTIRÁS TU MATRIMONIO SIN BUENA COMPAÑÍA
Valorarás más que nunca lo que ahora nos niegan. Disfrutarás a tus invitados. Disfrutarás los detalles. A veces en espacios tan grandes, donde hay 300 personas juntas, estás, pero no estás con nadie. La familia de él, tu familia, los amigos del colegio x2, los amigos de la universidad x2, los amigos del trabajo x2, los amigos de la vida x2, los amigos de los papás x2, los compromisos sociales “porque qué pena no invitarlo si él nos invitó”. Es momento de revaluar cuántos, quiénes y cómo te acompañan. La gente no quiere ni puede aglomerarse. Hoy, más que nunca, todos entenderán. Haz que el día de tu matrimonio sea una celebración del encuentro. Y que ese día todo se luzca más. El mobiliario que soñabas, las copas más lindas, la vajilla divina que solo había para 50 personas, la experiencia gastronómica personalizada, la música perfecta. Ni más, ni menos. Que la mesa sea refugio. Y una posdata: esta no es una crítica a los eventos grandes, que volverán, es una invitación a ver con lentes de realidad lo que el futuro cercano nos permite. La vida nos enseña a priorizar, y priorizar no es más que hacer pequeñas renuncias con un propósito.
Fotografía de Meme Historias
Instagram: @memehistorias
10. NO CODICIARÁS EL AMOR EN OTRA ÉPOCA
Solo amarás ahora, más y mejor. Porque al amor nadie le dice que está en cuarentena y se queda quieto. Porque los días difíciles esconden grandes oportunidades. Porque el amor permanece y en la adversidad, crece. Protege tu ilusión, trabaja con y por ella. Siempre.
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