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Todas tenemos en nuestro vocabulario la palabra celos, pero ¿sabemos realmente qué son los celos? Pues acá te damos nuestro significado al estilo Nosotras. Es ese sentimiento que experimentamos cuando tenemos alguna sospecha o no confiamos en esa persona que está a nuestro lado, también es cuando creemos que hay alguien más importante que nosotras mismas en una relación, y ¡alerta spoiler! Puede pasar tanto en una relación amorosa, como una amistosa o familiar.

Muchas veces sentimos miedo de ser reemplazadas o que otra persona ocupe nuestro lugar, pero chicas esto solo muestra que esos celos son inseguridad en nosotras mismas que debemos dejarlos atrás sea cómo sea, o darles un significado más positivo. Así que no se metan en la cabeza ideas locas de que los celos son sinónimo de amor, porque no es así y saquen de sus mentes la famosa frase si te celo es porque te quiero.

Los celos también se pueden interpretar como eso que imaginamos que alguien más le puede brindar a nuestra pareja, porque tal vez con nosotras no lo obtiene como quisiera. Para nadie es un secreto que unas somos mejores en algunos aspectos que otras, cada una tiene sus fortalezas, pero de eso se trata, de enaltecer lo que nos hace fuertes y trabajar en eso que no somos tan fuertes. No hay que dejarse derrotar nunca, sino que siempre hay que tomar todo como un incentivo para mejorar.

Entonces si empezamos por ahí, el primer paso de todo esto es valorar muchísimo no solo a las personas si no a nosotras mismas, porque estamos expuestas a muchas cosas que no controlamos, pero si confiamos en nosotras y en las virtudes que tenemos, eso nos hará fuertes y poderosas, además, no veremos cosas donde no las hay y no miraremos a todas las chicas como una amenaza, porque ese sentimiento es el que nos vuelve posesivas, y unas policías sin necesidad.

Para dejar los celos o saber cómo controlarlos debemos entender primero el cómo y el cuándo. Así que tenemos que identificar cuáles son esas situaciones o circunstancias que nos ponen realmente celosas, porque pueden ser causadas por una persona, una situación o un plan en particular y si observamos bien eso que los detona, podemos encontrar una solución para evitar los celos de pareja.

También debemos analizarnos a nosotras mismas. No dejemos que esos pensamientos o esa intensidad de los sentimientos se apoderen de cada rincón de nuestro cuerpo, y mejor preguntémonos si esa persona tiene algo que nosotras no tengamos, si en esa actividad obtiene algo que nosotras no podamos darle, como por ejemplo el fútbol, porque también se sienten celos no solo de personas sino de pasiones y pasatiempos.

Pero en este punto hay que buscar soluciones y observar más que todo lo que tenemos descuidado, y que tal vez eso nos podría dar muchas respuestas. Tengamos en cuenta que no se trata de competir o de llegar algún lado, se trata de trabajar como una pareja para encontrar la tranquilidad. Así que no es necesario sentir celos y no poder decir nada, porque absolutamente todo se puede hablar, solo hay que saber cómo hacerlo.

Otra parte importante es admitir ese mundo que rodea a tu pareja y entender qué le genera placer, como por ejemplo una salida con sus amigos, ver fútbol… Después debes hacerte la pregunta si como persona puedes aceptar todo eso que a él le gusta hacer, y que no se lo puedes brindar tú.

Claro está que los límites son importantes y que no todo puede ser para el lado del otro, sino también para el lado de nosotras. Deben existir espacios compartidos y espacios propios por igual. Esto nos ayuda a entender que así como nosotras podemos, ellos también pueden. Pero como ya lo dijimos con límites establecidos.

Revisa muy bien eso que crees de ti y si son cosas del pasado que no te dejan seguir adelante, porque esas creencias son las que hacen que broten los celos y no significa que hay que buscar la perfección, pero sí un equilibrio sano para los dos.

Existen varios tipos de celos y la idea es que cada una de nosotras identifique cuál es su tipo para así dejar los celos para siempre en el pasado.

  • El primer tipo son los celos normales que surgen por la inseguridad o por sentir que se puede perder a esa persona. Estos a veces se refunden en los pensamientos de quien los siente o se expresan con la pareja pero no son tan peligrosos porque así como vienen, se van y no causan inconvenientes.

  • El segundo tipo son los celos exagerados que surgen de una autoestima baja y de la inseguridad. Estos pueden salir a flote por un motivo en específico o también pueden no tener ninguno, ya que todo puede ser producto de la imaginación, que al final termina causando solo dolor. Cuando estos se presentan es probable que la persona que los siente no tenga claro que es así y puede presentar enfermedades mentales.

  • El tercer tipo son los celos obsesivos, los cuales vienen acompañados de pensamientos involuntarios y repetitivos. En esta solo se pierde tiempo valioso para fortalecer la relación por estar pensando en posibilidades o angustias sin una razón, ya que la imaginación es la que juega el papel más importante aquí. Existe una pelea interna con los pensamientos que no brinda ningún tipo de paz mental.

  • Y en el cuarto tipo tenemos los celos patológicos que son celos enfermizos ya que son infundados por la imaginación y no conectan con la realidad, entonces se presentan actitudes como la obsesividad, las ganas de evitar los encuentros sociales, la pérdida de control, los actos violentos, ver a la otra persona como una posesión, querer demasiada atención, fingir comprensión, buscar confesiones todo el tiempo y otras actitudes.

Los celos tienen un tiempo de duración indefinido y existe el reconocimiento y el no reconocimiento, pero esto está en cada una de nosotras pues hay que entender qué es eso que nos está pasando. Por eso, si quieres saber qué tan celosa eres te invitamos a realizar el test ¿Eres una persona celosa? haciendo clic aquí. ¡Te encantará!

Toda clase de celos son dañinos no solo para nosotras sino también para la persona que está al otro lado así que la clave de esto es reconocer qué está pasando, por qué está pasando y buscar la solución.

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